La hija del juez Emilio Herrera Molina, quien integró el Tribunal que juzgó y absolvió a los 13 imputados por el secuestro y la posterior desaparición de María de los Angeles "Marita" Verón, le escribió una conmovedora carta a la hija del gobernador José Alperovich, Sara Alperovich.
María Herrera Molina utilizó el muro en Facebook de su hermano, Andrés, para dar a conocer la misiva, titulada "Carta de una hija, a otra hija". Lo hizo ayer, poco antes de las 14.30. La joven destacó la importancia de la investigación preliminar en toda causa judicial, e instó a Sarita Alperovich a interceder ante el mandatario provincial para evitar que el magistrado sea removido.
A continuación, reproducimos la carta completa.
A Sara Alperovich:
Vos, como yo, nos sentimos obligadas a expresar desde lo más profundo del corazón la bronca que nace de la injusticia y de las acusaciones sin fundamento.
Recuerdo claramente tu valiente defensa a raíz del fallecimiento de la pequeña Morena cuando hablaban que tu familia usó el avión sanitario para fines personales.
Por eso, porque lo viviste, estoy segura que me entenderás y decidirás acompañarme, porque sos la persona más indicada para hablar y ser escuchada por tu padre.
Quiero contarte que mi padre durante el juicio de Marita Verón, casi renunció por consejo médico, pero no lo hizo porque su alejamiento hubiera provocado el fin del juicio, porque, según nos explicó, la renuncia de uno de los camaristas en los juicios penales produce que todo vuelva a fojas cero y deba comenzar de nuevo. Mi padre afrontó su obligación con entereza .
Todos sabemos que ninguna sentencia conforma a todas las partes, así como que todos también sabemos la importancia de la investigación preliminar y de las pruebas ofrecidas por éstas. La misma es pública y contiene el desarrollo del análisis y la evaluación de los jueces.
Es tremendo lo que pasó con Marita y es comprensible el dolor y la lucha de su madre. Pero la culpa de lo que pasó no fue de mi padre,ni de los otros jueces. Eso lo sabe el tuyo. Y si lo sabe, ¿Porque lo quiere llevar a toda costa a la destitución?
No es justo usar a una persona para calmar exigencias de venganza o satisfacer necesidades políticas.
Por eso me dirijo a vos, porque es tu deber hacerle ver a tu padre lo que los demás no se animan, ya sea por ser aduladores, poco valientes o formar parte de ese enorme sector social que pertenece a la corporación de los “acomodaticios de siempre”.
Estamos hablando de personas, padres, familia e hijos. ¿Es que alguna conveniencia política puede justificar que se los trate como simples objetos?
Realmente, espero confiada tu comprensión y acompañamiento.
Cordialmente.
MARIA HERRERA MOLINA. LA GACETA